Dear Diary II

En la entrada anterior, creo, he escrito el primer Dear Diary. Ahora voy a por el segundo a ver como aparece.

"Niño de nueve años sentado en el pasto observando el cielo, junto a él tiene un peluche gastado" 

Querido diario,
hace poco que te he comprado, pero me gusta contarte lo que hago. Este medio día, al salir del cole me ha venido la abuela a buscar. Hemos ido al parque, y mientras jugaba con unos niños, me he caído y me he raspado las rodillas. Las llevo llenas de heridas, la abuela dice que se curarán pronto, aunque duelen mucho. Cuando me quitaba la tierra y los bichitos, me ha echado algo que escocia mucho, creo que era algo llamado alcohol, pero ha dicho que lo que lo que escuece cura... Supongo que tendrá razón, o eso espero, porque no quiero seguir teniendo a los bichitos por ahí corriendo. ¿Me verán tan grande como a un gigante? Porque yo a ellos no los veo, así que serán pequeñitos.
Ahora mismo hay una mariquita subiéndome por el pantalón, me han dejado quedarme un rato a tomar el aire frente a la casa del campo.
El cielo esta muy azul, pero no del color del mar, es más bien claro. Una vez la abuela Charo me dijo que mamá esta allí arriba, así que desde entonces suelo quedarme un rato mirándolo para ver si ella me ve.

Papá me ha dicho que esta noche me dejará que me queda un rato más con él, viendo la televisión... Mañana vuelve a marcharse, no se a donde, solo espero que no suba al cielo como mamá, aunque se que se pondrían muy contentos de poder estar juntos otra vez.
Bueno... Te echo de menos.